top of page

Juzgar

¿Alguna vez has juzgado a otros? Creo que todos hemos sido juzgados y todos hemos juzgado a otros en algún momento de la vida. Pero ¿por qué hacemos eso? Pienso que hacemos esto debido a nuestras creencias y a las cosas que hemos aprendido y también las que nos han enseñado a lo largo de nuestras vidas.


Yo lo reconozco. Yo también he juzgado a otros ... pero sobre todo me he juzgado a mí misma. Me he juzgado porque no quiero defraudar a nadie, porque he hecho cosas de las me avergüenzo o porque he herido a otros y por eso soy muy dura conmigo misma al juzgarme. Todos hacemos esto. Juzgamos a los demás y sobre todo a nosotros mismos. Pero entonces, ¿cómo podemos detener este ciclo? Creo que la única forma es teniendo la mente abierta y permitir que el amor sea nuestro guía. Sé que suena cursi…. Pero piénsenlo...


Cuando juzgamos tendemos a criticar a los demás (y a nosotros mismos) por las limitaciones de nuestro conocimiento y comprensión del asunto en cuestión. Sin embargo, todos tenemos un viaje único en esta vida. Todos estamos aquí para aprender lecciones individuales y diferentes. Es por esto que podemos estar en el mismo lugar, pero podemos describir una escena o experiencia completamente diferente. Esto se debe a que absorbemos cosas en función de lo que necesitamos o incluso en función de nuestras limitaciones. De la misma manera funciona el proceso de juzgar a otros o a nosotros mismos. Criticamos a los demás por nuestras creencias, nuestras experiencias, nuestra forma de pensar… Pero todas esas cosas son limitadas. Nuestras experiencias y creencias no son las únicas que existen. No somos dioses que lo sabemos TODO. Estamos aquí para aprender lecciones. Pero ¿cómo podemos aprender si constantemente bloqueamos otras perspectivas? Bloqueamos el conocimiento nuevo al permitir que nuestras limitaciones nos controlen.


El actuar basado en nuestras creencias y necesidades está perfecto. El problema viene cuando entramos en discusiones y polémicas basándonos en nuestras creencias y no vemos más allá y por lo tanto se sobrepasan los límites. Necesitamos respetarnos los unos a los otros y no lastimarnos debido a nuestras diferencias de perspectivas o creencias. El acto de juzgarnos ya es un enfoque problemático, pero si actuamos en base a eso, desafortunadamente terminamos lastimando a otros en el camino, incluso a nosotros mismos. ¡Ese no es el objetivo de la vida! ¿Por qué herir a otros? ¿Que ganamos con este comportamiento?


Todos vamos a cometer errores en nuestras vidas. Todos vamos a lastimar a otras personas. Todos somos humanos y, por lo tanto, estamos en un viaje para convertirnos en mejores versiones de nosotros mismos y eso requiere crecer y aprender. Creo que juzgar NO nos permite crecer ... al contrario, es un acto que solo limita nuestro crecimiento y capacidad de comprender a los demás. Pero el amor ... el amor solo puede mostrarnos infinitas experiencias de crecimiento y nutrirá nuestras almas de manera en que nos convirtamos en mejores versiones de nosotros mismos. Pienso que ese es el verdadero propósito de la vida.


Aquí les dejo un poema que escribí el 25 de marzo del 2015.



Comments


IMG_9006_editado.png

Gracias por visitarnos!

Deja que las publicaciones
lleguen a ti.

¡Gracias por registrarte!

  • Facebook
  • Instagram
  • Twitter
  • Pinterest
bottom of page