Equilibrio

Muchos de nosotros luchamos con nuestra rutina, el estrés, la ansiedad y el agotamiento. No logramos encontrar equilibrio en nuestras vidas ya que constantemente estamos haciendo malabares con todas esas cosas que son importantes y tienen prioridad en nuestras vidas. Pero ¿acaso nuestro bienestar no debería ocupar un lugar en nuestra lista de prioridades? ¿Por qué todos y todo lo demás viene antes que nosotros mismos? Sé que definitivamente no soy la única que se ha sentido así; tú también lo has sentido. Tal vez estés lidiando con un nivel de estrés tan alto que apenas puedes dormir. Tal vez estás tan ansioso(a) que terminas la jornada laboral comiendo un montón de cosas que sabes que no son saludables ni buenas para ti, pero la ansiedad gana la pelea. Quizás tus rutinas diarias de llevar a los niños a la escuela, hacer mandados todo el día, recoger a los niños, llevarlos a sus actividades extracurriculares, además de cocinar, hacer los deberes, los platos…. ¡Ay! Es abrumador incluso detallar la interminable lista de cosas por hacer. Y ni hablar de toda esa lista más tener un trabajo desafiante. ¡Sí! Es agotador y difícil encontrar el equilibrio. Pero el equilibrio es crucial para nosotros.

Así como es de importante, así de difícil es de lograr. La mejor manera de encontrar el equilibrio en nuestras vidas es comenzar a desarrollar el hábito de priorizarnos a nosotros mismos. ¿Qué cosas debemos hacer para tener una vida equilibrada? Personalmente, he encontrado el equilibrio agregando a mi rutina diaria las cosas que son importantes para mí y que traen buena salud a mi vida. Cosas como hacer ejercicios, cocinar comidas saludables, leer y meditar. ¡Cada nuevo comienzo es difícil! Pero el camino a seguir es empezar poco a poco; con pequeños cambios. Empecé a hacer ejercicios caminando 3 días a la semana. Hubo semanas en las que solo caminé 1 día, pero hubo otras en las que fui más constante y logré mi meta de 3 días o incluso más. Eventualmente, mi cuerpo comenzó a pedir esa actividad física y se convirtió en un hábito que hoy disfruto. Mientras camino, hablo con amistades o familiares, o escucho videos motivacionales, Podcasts, videos de TED, o simplemente escucho la música que me gusta. ¡Es mi momento de diversión! ¡Es el tiempo MIO! Son solo 30 minutos caminando… ¡Mejor que nada, verdad! Ahora estoy en un nivel diferente en el que hago ejercicios más intensos al menos 5 días a la semana, pero todo comenzó con pasos de bebé.

Es importante incorporar hábitos en tu rutina diaria que sean buenos para tu salud (física y mental). ¿Por qué podemos planificar y estar ahí para todos los demás, pero no podemos tomarnos tiempo para nosotros mismos? ¿Por qué cuando pensamos en tomarnos un tiempo para nosotros mismos, lo visualizamos sentados en el sofá viendo la televisión y comiendo papitas fritas o helado? La vida simplemente se nos está pasando, y no estamos viviendo. Amamos a nuestra familia, a nuestros hijos, pero también necesitamos amarnos a nosotros mismos lo suficiente como para tomarnos un tiempo para nosotros; y no solo viendo la tele. Cuando comencé con el hábito de leer, nunca pensé que iba a poder terminar un capítulo. ¡Odiaba leer! Pero tomé la decisión de que quería trabajar en mí y para hacerlo necesitaba leer y aprender. ¡Fue difícil! Solía ​​leer 1 página y me dormía a la mitad, o tenía que volver a leer todo porque no estaba reteniendo nada (¡¿Dónde estamos los que tenemos ADD?!). Pero nuevamente, poco a poco, comencé a mejorar. Poco a poco me volví hambrienta de más conocimiento y de más información. Mi meta era mi superación personal y comencé a notar el cambio desde adentro. Ahora me encanta leer, y tengo muchas ganas de hacerlo. No tienes que leer si no te gusta, pero sí creo que es importante aprender de la manera que funcione mejor para ti, ya sea con audiolibros o con videos TED o escuchando a un mentor. El aprendizaje y la superación personal traen equilibrio a nuestra vida.

Otra cosa que creo que trae equilibrio en la vida es estar activamente agradecido. Solía ​​pensar que era agradecida hasta que comencé a hacer un ejercicio diario en el que tenía que enumerar 3 cosas por las que estaba agradecida ESE día, pero el truco estaba en que no podía repetir nada de los días anteriores. La primera semana fue fácil, luego se convirtió en un desafío porque tenía que prestar atención a las bendiciones a medida que pasaba el día y eso me ayudó a darme cuenta de las muchas cosas y bendiciones que tenía a diario a las que nunca prestaba atención. Pero a pesar de que hubo días desafiantes, sabía que siempre había 3 cosas por las que podía estar agradecida a pesar de esos desafíos. Este ejercicio es solo mental, no te aleja de tu rutina diaria ni de tus responsabilidades, pero te mantiene en constante búsqueda de bendiciones, y tendrás menos tiempo para preocuparte por las cosas malas y la negatividad que pueda traer un día; e incluso cuando tienes uno esos días, todavía estás encontrando bendiciones; porque se transforma en una nueva perspectiva en lugar de simplemente dejar que los días pasen o permitir que un mal día elimine las bendiciones que también existen en ese día.

Una última cosa que puedo recomendar en este proceso de encontrar el equilibrio es meditar y orar. No necesitas mucho tiempo para esto, ¡solo 5 minutos! ¡Despeja tu mente de cualquier ruido! Siéntate en silencio contigo mismo(a); a solas. Solo 5 minutos. Te recarga. Te permite comenzar y terminar tus días limpio(a) y renovado(a). Es como tomar una ducha, pero es una ducha interna para liberar tu mente de preocupaciones. Conéctate con Dios, conecta tu alma, con la energía más alta y te recargarás. Da una cantidad extrema de paz que eventualmente esperarás ese momento del día y esos 5 minutos no serán suficientes, querrás más tiempo para meditar, y lo mejor es que encontrarás el tiempo porque eso fluye. Al igual que con los otros hábitos, el comienzo es difícil… esos 5 minutos se sienten eternos, y parece que no puedes callar tu mente, pero créeme, eventualmente lo lograrás. Ya sea meditando o rezando, este tipo de equilibrio es clave para empezar y terminar el día. Lo mejor es tomar esos 5 minutos dos veces al día, 5 minutos por la mañana, antes de que empiece la loca rutina, y 5 minutos por la noche, justo antes de ir a la cama. Conectarse espiritualmente es muy enriquecedor y brinda un equilibrio extremo en tu vida.

Crear rutinas saludables que no tomen mucho tiempo es muy importante porque equilibra el estrés y la ansiedad. Equilibrar tu vida es crucial. A veces es importante desconectarse de las cosas que sabes que no son buenas para ti, no porque no te importen sino porque te amas lo suficiente como para darte espacio y dejarte respirar. El equilibrio es tu forma de respirar y relajarte. Eventualmente, incluso durante los días difíciles, las dificultades no parecerán tan grandes ni tan complicadas.

Cuando Todo Se Derrumba

Todos tenemos una vision de como pensabamos que iba a ser nuestra vida y donde estariamos en estos momentos. Ya sea tener la carrera profesional que soñaste. Ya sea tener la familia que imaginaste. Ya sea tener la relación romántica que siempre desaste. Sin embargo, muchas veces la vida no resulta ser como pensábamos que sería. Esto a veces puede ser devastador. Perjudicial. Frustrante. Creo que derrumbarse es parte del plan que la vida tiene para nosotros, si es que hay algún plan o destino. Al igual que no nos escaparemos de la muerte ni de pagar impuestos... todos nos derrumbaremos en algún momento de nuestras vidas.

Verás, no se supone que la vida sea perfecta y nunca lo será. Se supone que la vida es un viaje en el que a veces nos golpean y luego tenemos que aprender a seguir viviendo con los golpes, aunque algunos días sentimos que no tenemos ganas ni energías para levantarnos de la cama. Por ejemplo, tengo amistades que me dicen lo frustrados que están en sus trabajos y cómo se sienten atrapados. ¡Parece que no hay escapatoria! La mayoría de nosotros sentiremos esta frustración o nos sentiremos atrapados profesionalmente. Necesitamos trabajar porque tenemos que pagar nuestras cuentas y mantener a nuestras familias, pero luego tenemos que lidiar con el comportamiento poco profesional de los demás, y nada parece cambiar o pasar con estas personas. ¡No hay repercusiones por el comportamiento de estas personas! ¡Es una locura! ¿Cómo manejamos esto? O mejor aún, ¿cómo salimos de esta situación? No es solo el hecho de que tenemos que trabajar para pagar nuestras cuentas, sino también la dedicación y la inversión que hemos puesto en nuestra carrera (durante años) lo que también nos "obliga" a quedarnos o permanecer en ese campo profesional. Pero quizás deberíamos empezar a poner las cosas en perspectiva y pensar en todos los beneficios que obtenemos en nuestro trabajo. Los pros y los contras. ¿Cuánto pesan estos en comparación a nuestros disgustos?

Hay que mirar las cosas desde fuera y no tanto desde dentro. Tal vez solo estamos haciendo una situación más grande de lo que realmente es. Quizás le estamos dando demasiada importancia a una persona en específico y luego nos cegamos y asociamos el asunto con todos en el trabajo. A veces nos olvidamos de ver el panorama general. Una cosa que he aprendido es que tenemos que poner todo en perspectiva. ¡Por supuesto que hay otras soluciones! Una solución podría ser arriesgarse. Hacer ese cambio al que le temes. Pero para hacer un cambio en el ámbito profesional hay que desarrollar un plan y una estrategia. A veces, un paso atrás puede llevarte 5 pasos adelante, pero requerirá tiempo y sacrificio. ¿Qué estás dispuesto a sacrificar ahora para hacer los cambios necesarios en tu carrera para asi sentirte mejor, más productivo, más apreciado y en paz?

Por otro lado, podríamos haber pensado que nuestras vidas nos habrían llevado a un lugar diferente al que estamos ahora. Imaginamos un futuro que nunca sucedió. La persona que más amamos nos mintió, nos dejó sin explicación o nos usó. Quizás esa persona con la que te viste envejeciendo no era la persona adecuada para ti. Tal vez perdimos a un ser amado demasiado pronto, pero el viaje de esa persona llegó a su fin antes que el nuestro, y un día nosotros también nos iremos. Algunas cosas nos golpena mas fuertes que otras hasta el punto de que ya no somos la misma persona que solíamos ser. A veces el dolor es insoportable. Tantas cosas tristes y desafortunadas, que nunca pensamos, nos acaban pasando a lo largo de nuestra vida. Es frustrante y triste. Pero tenemos que seguir. De alguna manera, hay que continuar viviendo y, finalmente, volver a sonreír. Para algunos lleva más tiempo que para otros. El tiempo que lleva no es importante, lo que importa es que necesitamos seguir viviendo y tenemos que poner las cosas en perspectiva y encontrar un propósito desde adentro. A veces nos limitamos a mirar las puertas cerradas durante demasiado tiempo y nos olvidamos de que también podemos ser felices con nosotros mismos y no necesitamos tener a otra persona para “completarnos”. Somos completos, no somos una mitad. Seria un mayor error conformarnos con menos de lo que merecemos. Nuevamente, poner las cosas en perspectiva puede cambiar la forma en que nos sentimos acerca de una situación en particular, ya sea dolorosa o frustrante. Es solo cuestión de tiempo. Es cuestión de aprender las lecciones detrás de cada situación.

Aparte de que las cosas no salen como planeamos; también cometemos errores que realmente nunca pensamos que podríamos cometer ¡Pero los cometemos! ¡Somos humanos! No siempre tomamos las decisiones correctas porque estamos más enfocados en las circunstancias del momento que en mirar el panorama de manera objetiva. Cometer errores es parte de la vida y nadie carga con tus errores… solo tú, así que no debemos juzgar los errores de otras personas cuando tenemos nuestros propios errores que cargar. Las personas tienden a pensar que tienen derecho a juzgar simplemente porque nunca cometerían “ESE” error. ¡Pero oye! Tal vez tú tampoco cometas los errores de esa persona que te juzga y estoy segura de que no le gustará que tú seas el juez de los suyos. ¡Yo digo, vive, caete, levante, aprende e ignora a los jueces! Tal vez necesiten mirarse al espejo antes de juzgarte a ti o a alguien mas. Y si alguien te lastimó, ¿por qué necesitas llevar el error de esa persona diariamente en tu mente? Cuando constantemente nos preguntamos “¿por qué a mí?”, “¿por qué me engañó?”, “¿por qué me mintió?”, “¿cómo pudo decirme esas palabras tan dañinas?”, hacemos las cosas personales. Lo mejor es quitar el “yo” de la ecuación y verlo de otra manera. El hecho de que alguien te haya tratado de cierta forma, no significa que tengas que cargar con SU error. Dejar ir y seguir adelante es una mejor estrategia en lugar de torturarnos con todos estos "¿por qués?". Estas son preguntas que debe responder la persona que cometió el error o acción; no para que tu te tortures y lo cargues. ¡Sí! A veces recibimos una respuesta de una persona porque “nos la merecemos”; es acción y reacción, pero si eso no encaja en la situación, entonces tal vez sea algo personal pero de la otra persona. Es la otra persona quien necesita trabajar consigo misma. Por lo tanto, esos pensamientos no pertenecen en nuestra mente. Deja que los demás carguen con sus errores, tú ya tienes que cargar con los tuyos.

Yo creo que todo lo que nos pasa está ahí para darnos una lección; para ayudarnos a crecer. Todo sucede por una razón, y no sé si el destino realmente existe, pero cuando las cosas se desboronan es porque las piezas no encajaban donde intentabamos ponerlas. No se puede forzar una pieza de un rompecabezas en el lugar equivocado. Nuestra vida es nuestro rompecabezas. Todos tenemos diferentes, y es lo que nos hace únicos. Solo tenemos que descubrir cómo armar nuestro rompecabezas y aprovechar al máximo el viaje, incluso cuando las cosas se derrumban.

Miedo

El miedo siempre ha sido mi compañero más fiel. Siempre he tenido miedo de todo lo que he intentado hacer o que he hecho en mi vida, pero milagrosamente… sigo aquí y ahora con MIEDO estoy escribiendo.

¡Sí! ¿No es irónico que una persona llena de miedos te diga que aún puedes perseguir tus sueños, aún puedes intentarlo, puedes caerte y volver a levantarte? ¿Sabes por qué quiero enfrentar mis miedos? Porque como siempre están conmigo, me van a ver triunfar (aunque caiga un millón de veces). ¡Me levantaré e intentaré tantas veces como sea necesario! Porque no me rindo, no soy un perdedora, y soy capaz de hacer cualquier cosa que me proponga... ¡y TU TAMBIÉN LO PUEDES HACER!

Google define el miedo como “una emoción desagradable causada por la creencia de que alguien o algo es peligroso, que puede causar dolor o una amenaza”. ¡Ahora vuelve a leer esa definición! ¿Estamos de acuerdo con que el miedo es una emoción desagradable? ¡Por supuesto que sí! Ahora bien, el resto de la definición dice que esa emoción es causada por una creencia. ¿De quién es la creencia? ¡De NOSOTROS! Entonces, lo que tenemos que hacer para destruir nuestros miedos es empezar a creer en NOSOTROS MISMOS. ¿Qué importa si los demás te critican? La gente criticará no importa lo que hagas, ya sea que esten de acuerdo con lo que vas a hacer o ya sea que no lo esten... Si vas a ser criticado por lo que sea que hagas, mejor haz las cosas que mas deseas. Al menos te criticarán por trabajar en alcanzar tus metas. Al final, es mejor ignorar las opiniones de los demás.

Es normal temerle a lo desconocido, pero aun así debes intentarlo sobretodo si es algo que sientes como un "llamado" en tu corazón. Es normal temerle al fracaso, pero lo único que he aprendido es que sin fracasos no hay aprendizaje ni crecimiento. ¡Así es que mejor empezar a fracasar! Es normal temerle al rechazo, pero TODOS hemos sido rechazados en algún momento de la vida, ¿y adivinen qué? Depende de ti si usas los rechazos de los demás como peldaños o si permites que sus “piedras” realmente te golpeen. Es normal tenerle miedo a la decepción porque muchas personas (especialmente amigos, familiares y seres queridos) nos han decepcionado, ¡y duele! ¡Duele mucho! Pero si seguimos respirando es porque hay algo más para nosotros en el camino. No podemos controlar las reacciones o comportamientos de otras personas, pero podemos controlar los nuestros.

Es normal sentir miedo, pero la mejor manera de deshacerse del miedo es creer en uno mismo y simplemente seguir nuestro instinto. No permitas que tus emociones te controlen… ¡aprende, crece, sé más fuerte y comienza a vivir! No permitas que tus miedos controlen tu vida y las decisiones que tomas. El miedo debe ser el combustible para intentar y para seguir adelante luchando.